domingo, 6 de julio de 2014

Pintores del más allá

Madrid , 28 de febrero de 1999.
Un médium brasileño llamado José Medrado fue hasta la Asociación de Estudios Espiritas de Madrid para enseñar a sus correligionarios lo que era capaz de hacer. En una entrevista realizada a José explicó que la primera vez que le ocurrió fue cuando el tenía 27 años , el afirmo que sintió como le atrapaban la mano y que tubo deseos irrefrenables de dibujar , el no tenía conocimientos artísticos ni había aprendido ha hacer aquello. Tras aquello ocurrido empezó a controlar aquellas " posesiones" y a dejarse llevar.
Todo aquello era necesario comprobarlo , algunos periodistas tuvieron la suerte de poder asistir a esa demostración . José se colocó en el centro de una sala justo arlado un lienzo con óleos y de fondo una música de ambiente , poco a poco su rostro dejo paso a un rictus serio , y de pronto como si un puñal atravesara su espalda , se tambaleó y callo al suelo . Pasados unos minutos empezó a levantarse poco a poco los ojos los mantenía cerrados sus manos de dirigían hacia los óleos y el lienzo , los colores quedan uno encima de otro , al princio parecen manchas pero con los guantes , su firmeza y seguridad empieza a extender la pintura , en cuestión de segundo se había convertido en un hermoso jarrón .
José habrio los ojos estaba sudoroso pero tranquilo en 45 minutos llego a pintar siete cuadros , por cada obra empleó 6 minutos teniendo en cuenta el tiempo entre cada pintura . Todas ellas eran óleos sobre lienzos bien acabadas y rematadas , no eran cuadros al tuntún pero lo más sorprendente esque habían sido pintadas desde el más allá.


sábado, 5 de julio de 2014

Expediente Vallecas

Año 1991, la joven Estefanía Gutiérrez Lázaro realiza, durante un descanso en el recreo y junto con unas amigas, el mal llamado juego de la ouija. Una profesora las descubrió, las chicas tiraron el tablero y un extraño humo que salía del vaso de la ouija penetró por las fosas nasales de Estefanía. Ya nada volvería a ser igual en casa de los Gutiérrez Lázaro. Esta tragedia se produjo unos meses antes, cuando terminaba la larga convalecencia del anciano padre de Concepción Lázaro, madre de Estefanía. Acurrucado en su cama, en una de las habitaciones,  amenazaba al borde de la demencia a cualquier miembro de la familia. Poco antes de morir, le dedicó unas palabras a su hija: "Te haré mucho daño en la vida...". Unas semanas más tarde ocurría algo que, por inesperado, inundó a los Gutiérrez Lázaro de oscuros presagios. Su hija de 18 años, Estefanía, comenzó a mostrarse extraña y huidiza. Al parecer, practicaba espiritismo de forma asidua a través del conocido y mal llamado juego del tablero ouija. La muchacha empezó a sufrir extrañas convulsiones que, en la mayoría de las ocasiones, acababan en patología epiléptica. Una tarde, en el patio del colegio que distaba unas pocas manzanas de la calle Luis Marín, las compañeras que secundaban a la joven en colocar sus dedos índices para que el vaso se deslizase sobre el tablero que ellas mismas habían compuesto con las letras del abecedario, denunciaron a los profesores el estado crítico de la alumna. Según afirmaron todas ellas, un humo extraño y negruzco había surgido repentinamente en el mismo instante en que el recipiente de cristal estallaba en mil pedazos, convirtiéndose en una fina columna de humo negro que ante los gritos y horror generalizado penetró por las fosas nasales de la víctima. Estefanía Gutiérrez Lázaro entraba así en un estado de coma que a las pocas horas se convirtió en una catalepsia severa. De ese trance no volvió a salir. Una noche murió entre convulsiones y gritos en presencia de toda su familia. En el informe forense elaborado en su día por el doctor Pedro Cabeza se realiza toda una investigación de las posibles causas de su muerte, diagnosticada finalmente como parada cardiorrespiratoria, incluso diseccionando las vísceras y enviándolas para su posterior análisis al Instituto Anatómico Forense. Al final, nada se clarificó en torno al óbito de la joven y corpulenta Estefanía. Sin embargo, los padres pusieron durante meses en duda el rigor con el que se realizó la autopsia. Para ellos había un claro interés por enterrar el caso en el olvido y que pronto se dejase de hablar del asunto. Desde el momento en que acontece la extraña muerte comienza el infierno de los Gutiérrez Lázaro. Unos gritos de mujer diciendo en tono muy alto ¡mamá!, ¡mamá!, levantan a toda la familia en plena madrugada. Al abrir la puerta del pequeño aseo comprueban que no hay nadie. Las camas están revueltas, como si alguien hubiese entrado y hubiese zarandeado todos los objetos de esa habitación, que desde la noche trágica había permanecido cerrada .La noche siguiente, por el pasillo, se oye un soplido que conforme va avanzando hacia la puerta de los dormitorios se convierte en una risa, una carcajada que hiela la sangre a los allí presentes. Todos hablan de la "voz de un anciano". llegando ya el otoño de 1992, toda la familia comprueva cómo las puertas del salón se abren de par en par y cómo unos puños invisibles aporrean todas las paredes. Es tal la sensación de miedo e inseguridad que deciden, entre todos, colocar un sofá bloqueando la entrada y un pesado objeto de mármol. Cuando parece que todo ha pasado, de ese pasillo angosto y largo surge algo que, como una corriente huracanada, abre de nuevo el pomo y empuja todos los muebles hasta la pared de enfrente, tirando todos los objetos de las vitrinas. Entre ellos destaca uno de gran valor simbólico para la familia, un retrato fotográfico de Estefanía, sonriente, meses antes de su óbito. Con espanto, Concepción lo deja caer de nuevo al suelo. Cuando Máximo Gutiérrez dedice levantarlo extrañado por la reacción de su mujer, comprueba que una llama viva está devorando parte de la imagen ¡por dentro del marco de cristal que tenía puesta la efigie! El fuego imposible, desplazándose por el rostro de la niña, reduce a cenizas parte de la fotografía en un hecho de inverosímil explicación, ya que el cristal, atornillado firmemente, no permitía la existencia de oxígeno. Los vecinos comprueban, al bajar a la casa, cómo una sombra espigada aparece en el pasillo, fundiéndose con las paredes y penetrando en algunos dormitorios. Ya en el mes de noviembre, Maximiliano, el hijo más pequeño, acude a la cocina para prepararse la merienda. Está solo cuando nota algo que silba en el aire. Se agacha y comprueba cómo una madera con la punta astillada ha atravesado el recinto clavándose hasta el fondo en unos embutidos que cuelgan en la pared. Hacia el día 24 de dicho mes, las dos hermanas que comparten una habitación con literas describen una imagen horrorosa en plena madrugada:
"Se oyó como un silbido por el pasillo, algo que ya habíamos escuchado otras noches. De repente oímos las dos como un lamento muy cerca de la puerta del dormitorio. No podíamos ni subir una ni bajar la otra por el terror. De pronto, en el suelo notamos algo. La luz de las farolas entraba por la ventana y se veía con claridad. Por eso observamos que había alguien más allí con nosotros. ¡Creímos morir! Una cosa larga, con forma de hombre, como si un hombre se arrastrase, con la cabeza toda negra, sin ojos, sin boca, sin nada, iba con el pecho pegado al suelo, deslizándose a lo largo de la habitación. Empezamos a gritar, y justo entonces empezaron las muñecas que tenemos amontonadas en una pared empezaron a ser lanzadas contra el otro extremo con fuerza, una tras otra, y empezó a sonar todo con golpes y gritos. Cuando abrieron la puerta nuestros padres, nos encontraron encogidas cada una en su cama y todas las muñecas tiradas por el sueño, como si alguien hubiera estado jugando con ellas durante horas...".


Joseph Merrick

(Inglaterra, 5 de agosto de 1862 - Londres, 11 de abril de 1890) también conocido como "El Hombre Elefante", se hizo famoso debido a las terribles malformaciones que padeció desde el año y medio de edad. Condenado a pasar la mayor parte de su vida trabajando en circos. A pesar de su desgraciada enfermedad, sobresalió por su carácter dulce y educado. La mayor parte de su vida se le califico de no tener una inteligencia destacada, pero demostró que tenía una inteligencia superior a la media. Padeció síndrome de Proteus, del cual podría representar el caso más grave conocido hasta el momento. Joseph  Merrick era hijo del matrimonio conformado por el comerciante Joseph Rockley Merrick y Mary Jane Merrick. Presentó los primeros síntomas de su enfermedad a los 18 meses. A partir de los 4 o 5 años de edad, en su cuerpo empezaron a formarse bultos y los huesos de sus extremidades y su cráneo se desarrollaron de forma anormal. En la edad adulta no llegó a superar 1 metro 57 cms de altura. De niño nunca pudo jugar con sus compañeros de colegio puesto que sus piernas y su cadera deformadas se lo impedían. Joseph tenia un don para la poesía y escribió varios poemas el siguiente poema es el único que se conserva:  
                                                               
                                                                Es cierto que mi forma es muy extraña,
                                                                pero culparme por ello es culpar a Dios;
                                                                si yo pudiese crearme a mí mismo de nuevo
                                                                me haría de modo que te gustase a ti.
                                                                Si yo fuera tan alto
                                                                que pudiese alcanzar el polo
                                                                o abarcar el océano con mis brazos,
                                                                pediría que se me midiese por mi alma,
                                                                porque la verdadera medida del hombre es su mente




Las caras de Bélmez

 Bélmez de la Moraleda (Jaén, España)  domicilio de la calle Real,número 5. La primera noticia sobre el fenómeno, apareció publicada en un diario local en noviembre de 1971 y fue, en lo sucesivo, tratada profusamente por los medios de comunicación de la época. El 23 de agosto de ese mismo año,  en el suelo de cemento de la cocina de esta casa una gran mancha con forma clara de rostro humano . Cinco días más tarde se raspó la supuesta cara y el albañil Sebastián Fuentes León echó yeso sobre la misma. Sin embargo, siempre según las declaraciones de los protagonistas, la supuesta cara reapareció días más tarde. Era un rostro aparentemente de varón, con los ojos y la boca abiertos y unos largos trazos oscuros a modo de bigotes. En los días siguientes, nuevos rostros que se añadieron al inicial surgieron en el suelo de la cocina y el pasillo de la casa. Aparecían y desaparecían, se desplazaban o se transformaban en otros, en un continuo movimiento que podría haberse repetido en mayor o menor medida hasta hoy. Hoy día la casa sigue siendo visitada por miles de turistas , ya que desde que falleció la propietaria de esta casa en 2004 , solo abren la casa los fines de semana con un horario especial de visita.


Triángulo de las Bermudas

Es un área geográfica con forma de triángulo equilátero situada en el océano Atlántico  entre las islas Bermudas, Puerto Rico y la ciudad estadounidense de Miami , al unir estos tres puntos con una línea imaginaria se forma un triángulo de unos 1600 a 1800 km de lado .El término fue creado en 1951, por varios escritores que publicaron artículos en revistas acerca de la presunta peligrosidad de la zona. Sin embargo, las estadísticas de la Guardia Costera de los Estados Unidos no indican que en esa zona haya más desapariciones de barcos y aviones que en otras zonas de igual tráfico. A esta zona se le llama también  "Triángulo del Diablo" ya que muchos barcos y aviones desaparecieron en aquel lugar .Cristóbal Colón dejo relatado en su cuaderno de bitácora que en tres ocasiones su brújula dejaba de funcionar o marcaba direcciones inexplicables al pasar por esa zona. En la actualidad sigue habiendo desapariciones de aviones y barcos por aquella zona

Ovnis en la antigüedad

Desde más o menos el fin de la 2° Guerra Mundial, el mundo empezó a hablar de Ovnis, maquinas volantes, y visitantes del espacio. Pero los sucesos extraños en el cielo, venían desde hace mucho tiempo. En el Popol Vuh, libro que relata la creación según los mayas se hablaba de "Los Maestros Gigantes y dominadores del cielo”. Los romanos hablaban también de "escudos volantes" en el aire. En el Mahabharata, un libro sagrado en la India (en el cual también se habla, supuestamente, de explosiones nucleares ancestrales y otras cosas) se menciona que los dioses poseían vehículos metálicos, “vimanas» que volaban, también se habla de vehículos y ciudades submarinas, (como Friendship y la Atlántida). Incluso en la Biblia se habla de vehículos voladores.También en muchos cuadros de la Edad Media aparecen ovnis, sobre todo en escenas bíblicas, pero esas imágenes fueron hechas, obviamente, con posterioridad a los hechos representados, y no se sabe que querían representar los artistas con aquellos objetos, ya que en el Nuevo Testamento no se habla de ovnis, solo ángeles.Así, luego en el renacimiento y posteriores épocas, aparecen objetos en el cielo, como la espada volante vista sobre Jerusalén en el siglo I y citada por Flavio Josefo. O el cuadro La Madonna e san Giovannino de la escuela de Filippo Lippi (s. XV), en que junto a la Virgen aparece en el cielo un ovni.














Experiencias cercanas a la muerte (ECM)

El término “experiencia cercana a la muerte”, o ECM, se refiere a una amplia gama de experiencias relatadas por algunas personas que han estado consideradas “clínicamente muertas”. Son muchas las experiencias compartidas por las personas que han tenido una ECM. A parte de la ECM, también hay otro tipo de experiencias como la “experiencia mística”, la “luz al final del túnel”, la experiencia de “revisión de vida”, y la “experiencia fuera del cuerpo (EFC)”. También existen numerosos informes sobre viajes ECM negativos, que implican la aparición de sombras, demonios, etc… Según los parapsicólogos, el alma deja el cuerpo para realizar un “viaje” a otro mundo o dimensión por un tiempo determinado antes de volver a su cuerpo. Muchos expertos mantienen que tiene una vinculación directa con los sueños, en los que un individuo abandona su cuerpo mientras se encuentra en el sueño, y que en esos momentos únicamente estamos sujetos al cuerpo mediante lo que se denomina el " Hilo de plata"