sábado, 5 de julio de 2014

¿El Peso Del Alma?

La gran mayoría de las religiones mayoritarias cree firmemente que el ser humano, su conciencia, su alma, trasciende a la vida en sí. Como si de dos entes completamente separados, el dogma de que el alma vive más allá de la muerte del cuerpo es transversal a casi todas las creencias. El doctor MacDougall creó una cama que calculaba el peso de aquello que se posase sobre ella con una precisión de centésimas de onza, lo que equivale a una precisión de 0,28 gramos. Para llevar a cabo su experimento se trasladó a un hogar de ancianos, donde pudo experimentar sobre seis ancianos enfermos de distintas enfermedades: cuatro con tuberculosis, uno con diabetes y otro con una enfermedad sin determinar.Los experimentos fueron llevados a cabo en 1901 y publicados seis años más tarde, en abril de 1907, en la revista American Medicine. Desde su publicación, la hipótesis y experimentación llevadas a cabo por MacDougall fueron rechazadas rotundamente por la comunidad científica. Además de lo rudimentario y dudosa precisión de su mecanismo de medición, el propio relato de cada uno de los experimentos sobre personas le delataban.
Caso 1: Durante las más de tres horas que el enfermo estuvo situado sobre la cama, su cuerpo fue perdiendo de forma progresiva una onza por hora. En el momento justo de su muerte el cuerpo perdió repentinamente, en pocos segundos, un total de tres cuartos de onza.
Caso 2: En esta ocasión el cuerpo perdió media onza. El ayudante de MacDougall auscultó el corazón del paciente para asegurarse de su muerte y tras ello se pesó de nuevo al paciente encontrando una perdida total de una onza y media.

Caso 3: El cuerpo perdió media onza en el momento de la muerte, con la adicional pérdida de una onza unos minutos más tarde.

Caso 4: En el momento de la muerte del cuarto sujeto, las balanzas no estaban eficientemente ajustadas por la intromisión de gente ajena al experimento, por lo que este caso no tiene ninguna validez.

Caso 5: Tres octavos de onza se perdieron en el momento de la muerte, pero en esta ocasión el cuerpo recuperó el peso perdido y lo mantuvo durante varios minutos, hasta que lo perdió de forma progresiva.

Caso 6: El sujeto se murió cuando MacDougall aún estaba ajustando las balanzas, por lo que no se pudo determinar el peso perdido en esta ocasión.

Dos test sin ningún tipo de validez, uno que mostró una simple caída de peso repentina, dos que mostraron una caída de peso repentina seguida de más peso perdido y uno que perdió el peso y lo recuperó justo después.




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